Sunday, December 16, 2007

Friday, August 31, 2007

Un dístico y dos anagramas para Olivia


Hola, mi niña Olivia,
eres la ola que alivia.

Lía vio
(Anagrama de Olivia
dedicado a su tía abuela Lía Morales).


Alivio
(dedicado a todos).

Sunday, April 01, 2007

El Turco de Palermo


Esta es otra foto del Turco, no la que refiero en el texto

01-04-07: Domingo de ramos y de lluvia. Primer domingo de abril. Hago anotaciones y escribo bajo el sano desorden de la memoria. En una esquina de Palermo un hombre a quien apodan el Turco, me dice: “Es el Gordo Troilo”. Yo le respondo que sí, que es Pichuco y él insiste: “El se llama el Gordo Troilo”. Yo estaba viendo una foto que el Turco tiene en su puesto de cacharros y le mostraba a Lázaro y a Martín que se trataba de Pichuco. Fue en ese instante cuando apareció detrás de nosotros la voz del Turco. Le compré un yesquero con forma de pingüino y nos tomamos una foto con él. Para tomársela puso como condición que en ella apareciera la Santa. Y así fue. Acá estamos, entonces, con Evita y el Turco.

Sunday, February 18, 2007

Páez y la pasión geográfica


Agustín Codazzi

Hay quienes reivindican de Páez sólo las Queseras del Medio, mientras anatematizan el resto de su obra. Sin dejar de considerar a Páez un adalid de la oligarquía conservadora, que lo fue, no puedo sumarme a la satanización en bloque del héroe nacido en Curpa y aquerenciado en Guama. Así, me parece justo no olvidar uno de sus grandes aportes: haber promovido el conocimiento geográfico de nuestro país (conocimiento que tanto agrada e interesa a algún severo “anti-paecista” de hoy), mediante el trabajo que bajo los auspicios de su gobierno realizó nada menos que Agustín Codazzi.

Basta Codazzi para salvar a Páez del pelotón de fusilamiento iconográfico que se postula ahora, con más afán retórico de escarnio que de verdadera justicia patriótica, si es que ésta existe (no existe).

Codazzi y su pasión geográfica trazaron la ruta para que Venezuela se conociese a sí misma, por encima de museos o panteones y más como territorio poético que como espacio de poder.

P.D: Fue Enrique Bernardo Núñez quien al hablar de Codazzi asoció su nombre a "la pasión geográfica", esa preterida cualidad que tanta falta le hace a nuestro paisaje cultural.

Sunday, January 28, 2007

Eros y Psique


Reviso un archivo y encuentro el borrador de un soneto o, mejor dicho, la sucesión de versos que un día escribí a la carrera, sin mayor cuidado y sin intentar después corrección alguna. Lo releo y le hago varias modificaciones para tratar de mejorarlo. No creo que lo haya logrado, pero ahora me resulta menos desechable que el de la primera versión, aunque le haya cambiado el sentido. Pensándolo mejor: creo que no se lo cambié, sino que lo aclaré un tanto. Convertí claramente en verbo lo que parecía una mujer de carne y hueso. Así que el ser que se desea en el soneto no es otro que la palabra poética, la difícil y huidiza palabra poética, tanto más inasible si cuando la buscamos andamos armados de preceptivas y recetas. Copio la segunda versión, con todas sus irregularidades y licencias:

LA PALABRA ESQUIVA

Ayer no más el verso azul decía
a las profanas diosas ambarinas.
Hoy volví a las claves eleusinas,
invocando por fin su epifanía.

Nunca una palabra tan buscada
burló así mis tristes borradores.
Prístina, a punto de irradiar fulgores,
ensaya, asoma y oculta su mirada.

Ganar espacios para seguir furtiva
-libre de mi acecho tenaz y vigilante-
es el oficio de su gracia esquiva.

Palabra secreta, bella y fascinante,
amago del amor y llama viva,
¡se ha ido de nuevo con su amante!

Sunday, January 14, 2007

Filomena


UN SONETO ME MANDA A HACER LA TARDE ,/
LO HARÉ CON LOS CÓMPUTOS DEL CIELO...

De Cintio Vitier son esos versos.
Y de Lope es siempre tal mandato.
Para un soneto hacer, redondo y grato,
Me basta con catorce mundos tersos.

Si ya cuatro habité según la cuenta,
ni cuenta me di. Y así es la vida:
escrita la letra, ya se olvida
y otra imagen irrumpe sedienta

de manos nuevas que la escriban.
Estas mías, por ahora, arriban
a la undécima línea del soneto.

A punto está de aparecer serena,
la sorpresa final de este terceto:
mi pasión total por Filomena.